A todos nos encantan los productos cosméticos. Huelen rico, y al momento de utilizamos, parecen funcionar bien. Dan brillo al cabello, suavizan e hidratan la piel, etc. Pero algunos de ellos, si se componen de químicos, son agresivos para nuestra piel, cabello y salud. Aunque nos gustan al momento, hay que saber que a largo plazo se impregnan en nuestro organismo, y esto no es tan bueno... En general los primeros riesgos son cutáneos: resequedad de la piel, cabello estropeado, envejecimiento o alergias. Sin embargo, la acumulación de estos componentes químicos tiene repercusiones más peligrosas…
Al contrario, podemos tener la impresión de que un producto 100% natural, no funciona bien al principio que los utilizamos. Es porque nuestro cuerpo necesita tiempo para que aparezcan los beneficios y para acostumbrarse a este cambio de producto (del químico al natural). Pero no dudes, te limpian y nutren la piel y el cabello, y una vez que aparecen, los beneficios son durables. Además, los productos que contienen aceites esenciales en vez de perfumes o fragancias tienen aún más beneficios para tu cuerpo, gracias a las propiedades de la aromaterapia. Por ejemplo, en el humor o dolores.
Se dice que necesitamos 21 días para convertir un esfuerzo en hábito. Entonces, ¿por qué no probar productos naturales durante 21 días? te darás cuenta de los beneficios para tu cuerpo y tu bienestar. Después, no podrás regresar a ningún otro producto.
